Neah

"¿Seguro que no hay nada que pueda darte?". Pregunta Dane en voz baja mientras mete la cabeza por la puerta del baño.

Lo fulmino con la mirada mientras se me revuelve el estómago y él se retira en silencio. Al parecer, puedo ver cómo le cortan el pie a alguien, puedo ser parte de cómo lo despellejan vivo y arrancarle el corazón sin el menor deseo de vomitar y, sin embargo, el olor a pollo me provoca rechazar la más mínima cantidad de comida que había conseguido comer.

"Dane, tú eres el alfa, pero no eres una mujer. Déjame entrar". Mallory murmura.

"Dile que iré a hablar con Damien". Responde mientras Mallory se acerca a la puerta.

"Mierda, te ves horrible", reflexiona.

Además del sudor, todavía estaba cubierta de la sangre de Cooper. Dane me había levantado de la silla y Mallory entró con un pollo recién cocinado y, desde entonces, había estado en el baño, prácticamente pegada al retrete. Me ardía la garganta, me dolía el estómago y, sin embargo, tenía muchísima hambre.

"Me