Era la señora Evans con sus dos nietas menores, Julie de cuatro años y Anne de seis, ambas son hijas de su hija menor, Tamara. Ella es enfermera, es una buena mujer, es madre soltera, el papá de las nenas la engaño con su mejor amiga, después de que divorciaron el hombre se mudo a Francia y desde hace tres años no sabe nada sobre el, así que la señora Evans cuida a sus nietas cada vez que su hija trabaja.
Me pare dejándole el bebe a Alex, quien aún tenia en sus piernas a Malena, quien no le sacaba los ojos de encima al bebe. Me acerque a saludar a la señora Evans a sus nietas. Una vez que termine saludarlas pasaron a saludar a los demás. Cuando me di la vuelta para volver con Alex, sonó la puerta otra vez. Abrí encontrándome con mis abuelos.
-Mi niña- me saludo mi abuela con una abrazo-¡Feliz cumpleaños!-
-¡Gracias abuela!- le susurre al oído mientras la abrazaba-
-Ahora me toca a mi- demando mi abuelo- ¡Feliz cumpleaños a la mejor cocinera del mundo!-
-Gracias abuelo y gracias por