¡Papá, Nidia! Chandler no es el padre. - lo digo con toda la tranquilidad que me permite la situación.
- ¿El qué? ¿De qué estás hablando? - pobre Chandler, él no sabe que estoy embarazada todavía.
- ¿No es él? Entonces, ¿Quién diablos es él? - mi padre empieza a perder la poca paciencia que le queda.
Pero no puedo decirles la verdad, no me creerán si les digo que el bebé es del Príncipe de Inglaterra.
Y mucho menos que pasó en una noche de borrachera después del desfile que me catapultaría hacia la fama.
- Charles, Nidia. Hoy todos hemos tenido un largo día. Déjame llevarte a vuestro hotel en mi coche. - replica Catalina con una sonrisa.
- Pero si acabamos de llegar... -
- Está bien, papá. Te veré mañana. - digo levantándome para que quede claro que la velada ha terminado.
Le doy a Catalina una mirada de gratitud y ella me guiña el ojo mientras me sonríe.
Mi padre y Nidia se despiden de mi y si