Emily

Mis manos tiemblan al recoger el teléfono para hablar con la llorona de Mia, que parece que piensa que he muerto o estoy realmente herida, porque suena bastante desesperada.

—Mia— la llamo, pero mi voz se escucha temblorosa y casi como un susurro—Mia, por favor, escúchame— le pido, ahora hablando un poco más fuerte.

Aunque ella sigue en el drama.

—¡Mia! ¡Estoy bien! — grito. Mi garganta duele, todo el llanto y los gritos de ayer, me han dejado casi afónica.

Mia se queda en silencio, supongo que está sorprendida por mi arrebato.

—¿Emily? — pregunta después de unos segundos de silencio.

—Mia, necesito que me hagas un favor. Es importante, y necesito que vengas al departamento de Ethan. Es realmente importante— digo todo de golpe, temiendo perder el poco valor que tengo en este momento para salir de dudas.

Entre todo lo que está pasando, he olvidado este pequeño detalle… una ausencia silenciosa. Una ausencia que podría ser algo más.

—Una esperanza, quizá— digo en voz baja.

—¿Una es