Capítulo 32. El pasado de Jim y Amelia
Jim
—Mi padre decía que se había enamorado de mi madre desde que la vio por primera vez en la entrada de la universidad. Era un romántico empedernido— digo con una sonrisa. Aún recuerdo el rostro de mi padre al contarme sobre ese encuentro.
Mi mirada va rápido al exterior del auto. Había estacionado cerca de la entrada a la zona exclusiva en donde vive mi abuela. No podíamos entrar con este auto, así que estábamos esperando a que viniera uno de los guardaespaldas de confianza de mi padre para llevarnos por un camino seguro a la mansión Branson.
Teníamos una semana sin saber de Emily y el último lugar en el que la vimos fue en la casa de mi abuela. Así que aquí estábamos, también por nuestra hermana.
—Estaban muy enamorados— afirma mi hermana, sacándome de mis pensamientos y de esa desazón que aprieta mi pecho.
—Sí, hermanita. Lo estaban. No sé qué pasó antes con nuestro padre, Phillip. Es una historia que no sé y no me atrevería a inventar algo sobre ella. Solo sé que mis padres se am