Capítulo 37: Acusación.
Elena observaba los jardines de la enorme mansión Jhonson. Dentro de un par de semanas, sus hijas se casarían con los herederos Auritz y su influencia y poder crecería a consecuencia de ello. Todo estaba saliendo a pedir de boca a pesar de los muchos errores que estaba cometiendo Elara recientemente; con el apellido Auritz en sus nietos, su fortuna y poder estaban asegurados, así que esperaba que Elara se pusiera en ello tan pronto estuviese casada.
— ¡Mamá tienes que ayudarme! — la voz de su hija mayor, sin embargo, interrumpió sus pensamientos.
— ¿Que es lo que has hecho está vez? — cuestionó sin estar impresionada.
Elara se mordió las uñas sintiéndose muy nerviosa.
— Creo que algo malo le pasó a Elianna...por algo que yo hice — admitió.
Elena mantuvo la calma. Tomando un sorbo de su taza de té, se sentó tras su escritorio de roble.
— Bien, y dime hijita, ¿Que fue lo que hiciste? —
En el departamento de Caleb, Elianna tacos durmiendo sobre su enorme cama. Acariciando su rostr