Si! en el baño de mi habitación tengo uno, respondia un Cristóbal furioso y adolorido__ vamos entonces! tenemos que curar esa herida, no podemos casarnos contigo sangrando! verdad?
La amplia habitación de Cristóbal estaba elegantemente decorada en tonos azul oscuro y negro, sin duda se veía impresionante, lujosa, pero también se sentía muy fría
Cristóbal llevaba su pañuelo presionando la ceja pero no estaba sirviendo de mucho, Camill tomó unas gasas, agua oxigenada y espadrapos del botiquín, empezó a limpiar la herida con mucho cuidado hasta dejarla sin sangre, recortó unas cruces de espadrapo y las pegó en el corte que Rodrigo le hizo a Cristóbal<