Fernando Castillo no los perdía de vista, el quería dejar de observar aquellas escenas donde Cristóbal Altamirano el Ceo sin sentimientos atendía a su bella esposa, estaba sintiendo que lo estaban torturando
Puedo tomarme una soda hoy? sonrió Camill a su esposo para convencerlo, no abuses Camill, si la tomas hoy, el fin de semana no habrá soda para ti
Acepto! será solo hoy! Camill sonreía tenía toda la mesa iluminada con esa aura que solo ella poseía _ en verdad es lamentable que estés casada , pensaba Fernando para él, quiere decir que el Ceo Altamirano dijo esas palabras por mí! posesivo y controlador, tal y como lo describieron, el venía a por mí, a hacerme saber que Camill era suya y que no podía siquiera pensar en invitarla a salir
Una vez terminaron su comida, los socios de Tomas se despidieron y salieron de restorán, Cristóba