El alfa y el corazon de hielo
El alfa y el corazon de hielo
Por: Fany
Cap 1

Anís.

Siento que estoy en un estado entre los vivos y los muertos, todo está en penumbras pero se que alguien más está aquí conmigo puedo sentir su presencia aunque no lo pueda ver, un aroma a sangre invade mis narises y escucho la voz de otso.

-Despierta.

Abro los ojos en un brinco por el susto miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy sola en la celda mugrienta en la que me han tenido retenida, miro mis piernas y me doy cuenta que son la de una mujer adulta eso me sorprende mucho, paso mis manos por ellas para comprobar que son mías y las paso por el resto de mi cuerpo y efectivamente mi cuerpo ya es de una mujer adulta, durante cuánto tiempo dormí, le roje a los dioses que me ayudarán no que me hicieran dormir durante años, que estoy pensando los dioses siempre tienen un motivo para hacer las cosas, me intento levantar del suelo pero mis piernas siguen entumidas por la falta de uso jalo la cadena que tengo en el cuello que me mantiene sugeta a la pared, intento usar mi magia para congelar las cadenas pero es algo inútil siguen sellados por los pergaminos que rodean mi celda, escucho ruidos en el pasillo y veo como una luz cegadora viene acompañada de voces, por su brillo tengo que cubrir un poco mi rostro ya que me ciega, que clase de magia es esa.

-Quien te encero.

Escuchó la voz profunda de un hombre, al bajar la mano y alsar el rostro puedo alcanzar a distinguir a un hombre castaño y de ojos verdes que miro con fasinacion, nunca avía visto alguien con los ojos de ese tono de verdes, siento algo extraño en mi pecho pero no sé que es pero me agrada como se siente.

-Estas bien.

Salgo de mis pensamientos al escuchar su vos de nuevo, tal vez ellos no conozcan el porque estoy aquí abajo y me pueda liberar.

-Ayuda.

Rápidamente el castaño abre la puerta de mi celda de un jalón y al romper el sello de la puerta siento como un escalofrío recore mi cuerpo, discretamente empiezo a congelar la cadena para poder romperla, el castaño entra y me extiende la mano tengo el impulso de querer tocarlo, mi mente duda si en tocar su mano.

-Dragos no la toques puede ser peligrosa.

Escucho la voz del otro hombre que tiene la luz en su mano y por fin siento mis piernas me levanto rápidamente tomo la cadena y la jalo con todas mis fuerzas rompiendo lo eslabones que estaban congelados y empujó al castaño para poder pasar por la puerta pero en mi camino está el otro hombre  que tiene la piel de color muy oscura lo doreo y salgo corriendo, busco la salida con pánico ya que escucho las voces de dos hombres y más personas en la parte de arriba por fin encuentro las escaleras y las subo como rapidez trompesandome un parde veces, llegó a la perte de arriba veo la puerta principal sin guardia alguno voy así ella y la empujó con tanta fuerza que caigo por unos escalones cuando está se abre, also la vista del suelo y miro que a mí alrededor hay muchos lobos que me están viendo, hay dioses del bosque tendre que peliar para poder ser libre de nuevo, me levanto del suelo con lentitud y comienzo a liberar mi magia pero para mi desgracia estoy tan débil que lo único que puedo hacer es escarcha en el suelo a mi alrededor, use demasía energía para congelar las cadenas y romperlas creo que solo escape de esa celda solo para que me metan a otra.

-Retrosedan, no le hagan daño, déjenla pasar.

Escucho otra vez la vos del hombre castaño volteo y tiene una mirada tan profunda que parece la espesura del bosque en primavera, asiente con la cabeza y mis piernas reacciona emprendo la huida al bosque que está cerca de la casa, siento como mis pulmones se llenan del aire fresco de la noche apenas puedo ver con la poco luz de la luna que pasa atra vez de los árboles, llegó a un punto dónde me encuentro con una rejas negras y en mi estado no puedo congelarlas para romperlas, escucho pasas venir en mi direccion y alcanzó a distinguir una figura que viene asia mi, me desespero y comienzo a escalar las rejas y las brinco, me levanto y quiero correr de nuevo pero soy regresada de un galón y me doy cuenta que la cadena se a quedado atorada en la parte de arriba de las rejas, me levanto y tomo la cadena con ambas manos para comienzar a jalar desesperadamente para intentar zafarme, la sombra se aserca y me doy cuenta que es el hombre castaño, me congeló al verlo parado del otro lado de la reja mirándome fijamente, no sé si viene a matarme en mi estado débil o me va a volver a meter en una jaula sucia, veo como con las manos toma los barrotes y los dobla con una facilidad que nunca había visto en mi vida pasa por el hoyo que ha hecho entre las rejas para quedar frente a mi, es bastante alto el ve la cadena atorada en las rejas y después me voltea a ver a mí.

-Déjame ayudarte.

Me sorprende que el hechizo que tengo en los oídos y en la boca para poder comprender lenguas siga funcionando a pesar de mi estado, el castaño desatorar la cadena,  rápidamente la tomo entre mis brazos y doy unos pasos hacia atrás, el solo me observa  me alejo y cuando estoy a una distancia prudente le doy la espalda y sigo caminando, es extraño que no haya intentado hacerme nada y por lo que he visto es obviamente es un lobo, escucho ruido y miro unas luces moverse rápidamente me acerco al lugar con mucha curiosidad y miro que es como un camino pero el suelo está hecho de una piedra color oscuro con marcas blancas, escuchó un fuerte sonido y al voltear hay dos luces que vienen rápidamente hacia mí pero parecen estar pegadas a algo más, escucho el fuerte ruido que produce y no entiendo qué es lo que está pasando, siento que alguien me toma de la cintura y me jala hacia atrás, caigo y golpeó con algo firme pero es cálido miro hacia arriba y me doy cuenta que es el hombre castaño al estar tan cerca puedo ver sus facciones tiene una barbilla definida y tiene un ligero corte en su lado izquierdo, una nariz pequeña, unos labios suaves y unos hermosos ojos verdes que me recuerdan a los hojas de los árboles, Dioses en que estoy pensando, me separo del hombre con rapidez.

-Debes de tener cuidado con la carretera podría atropellar un auto.

No comprendo nada de lo que me ha dicho, qué es un auto serán esas luces no sé si preguntar o quedarme con la duda, el hombre castaño al parecer se da cuenta de mi incertidumbre.

-Comprendes lo que te estoy diciendo, me entiendes verdad.

-Sí escuché tus palabras pero no las entiendo.

-Tal vez estés un poco confundida puedo responder todas tus dudas y tú puedes responder las mías pero no aquí, hay muchos ojos que nos observan y no todos los días se ve a una mujer en con una cadena al cuello, podrías atraer atención indeseada, podríamos regresar a la casa.

Pienso en sus palabras y no sé si devolverme a ese maldito lugar pero no siento amenaza provenir de el pero algo en mí me dice que lo siga, tal vez pueda ayudarme al final asiento y lo comienzo a seguir por el bosque, pasamos la reja y llegó a la casa pero en vez de entrar me quedo parada en la puerta viendo el lugar, no tengo el deseo de volver a tocar el suelo de esa casa.

-Hasta aquí llegó, podría contestar mis preguntas señor.

-Claro si tú contestas las mías, que hacías encadenada en el sótano.

-Me encerraron ahí después de utilizarme quien es usted.

-Soy dragón alfa de la manada Norte y tú eres.

-Anís bruja elemental del clan Aarnivalkea que haces aquí.

-En serio eres una bruja eso me sorprende, bueno tuve problemas con el alfa de esta manada y decidí tomar su territorio en represalias y descuida el cobarde huyó ya nadie te puede hacer daño.

- Espero y .....

Me cayo al escuchar como mi estómago gruñir con desesperación y fuerza, me cubro el estómago con ambas manos en un intento tonto de callar el sonido, siento mis mejillas arder miro a Dragos que tiene una sonrisa en el rostro.

-Disculpe por eso.

-No discúlpame tú a mí te comencé a interrogar si ni siquiera saber si estás bien o si has comido, deja pedir algo no es nuestra casa pero supongo que han de tener algo en la cocina.

Miro como los ojos de Dragos brillan ligeramente reconozco eso, lo e visto antes los lobos lo llaman enlace mental es una habilidad muy peculiar que es muy útil.

Dragos.

Tomar este territorio fue muy fácil casi no había lobos que defendieron el territorio, algo extraño pasa aquí no sé lo que es, después de que los últimos lobos se fueran los miembros de mi manada yo recorrimos la casa en búsqueda de alguien que se haya quedado pero me quedo en el recibido, hay un aroma que me atrae busco su origen y sale de una pared, pongo mi mano en ella y golpeo un parde veces es una pared falsa, sacó mis garras y las encajó en ella dando un fuerte tirón sacó la madera que cubría una escalera  el aroma que proviene de ese lugar es sumamente delicioso, bajo por la escalera pero escuchó la voz de mi betta Fenrir.

-Dragos esto no estaba aquí o si no.

-Estaba cerrado por alguna razón, tienes luz.

-Creo que mire una linterna en la cocina.

Fenrir va a la cocina y regresa con la linterna bajamos por las escaleras, siento como mi lobo mi guía hasta el origen de ese aroma tan delicioso, llegamos hasta una celda llena de papeles con dibujos extraños, siento que dejó de respirar al ver a una mujer delgada, de piel blanca y cabello castaño oscuro pero su cabello no me deja ver sus ojos, me pide ayuda y sin pensarlo dos veces tomó la puerta y la rompo con facilidad, me acerco y ella alsa el rostro me doy cuenta que tiene los ojos azules, son tan intenso y hermoso que siento que me he perdido en ellos, mi lobo me dice que es mi pareja, la diosa luna me ha concedido la dicha de encontrarla por fin pero nada es tan fácil al parecer Fenrir la asusta, me sorprende al ver como tira de la cadena que se ha congelado por alguna razón, sale corriendo y voy corriendo tras ella,  detengo a mi manada y la sigo por el bosque deseo estar a su lado incluso sin conocerlas, se qué está hecha para mí y yo para ella, me parte el corazón al ver que la cadena que tiene en su cuello se atorado en las regas, la ayudó con la cadena y me pierdo en sus ojos, son tan hermosos pero al parecer tiene miedo de mí ya que toma la cadena y se va, sabe cuánto tiempo habrá estado encerrada y abajo, la sigo hasta la carretera me doy cuenta que se queda parada estupefacta mirando un auto y no se quita, rápidamente la tomo de la cintura y la jaló quitandola del peligro, poder tocar su piel es una dicha, siento que es suave pero fria al tacto, ella me mira al rostro me siento el hombre más feliz del mundo al poder tenerla tan cerca, la convenzo y rezamos a casa para intentar averiguar algo sobre ella.

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