En ese momento, un joven americano la perseguía con locura. Por rabia y porque simplemente quería olvidar su pasado lo antes posible, ella decidió aceptar la pretensión del otro.
Ambos se casaron rápidamente, formaron una familia y tuvieron hijos juntos muy pronto.
Aquel chico americano fue muy amable con ella y se preocupó por ella durante toda su vida. Sin embargo, Matilda siempre había sido incapaz de olvidar a su ex novio, incluso después de que hubieran pasado más de veinte años.
Al recordar su historia, se dio cuenta de que ella había sido demasiado arrogante en el pasado y que por eso se dejaba engañar por los demás.
Se dio cuenta de que su compañera de cuarto no acudió a ella sólo porque quisiera confesar su error y pedirle perdón. De hecho, aunque su compañera de cuarto le dijo que esperaba que no le importara en absoluto este asunto, en secreto ella esperaba que a Matilda le importara y tomara la iniciativa de salirse de su relación para que ella le entregara voluntariam