Al darse cuenta de eso, Tanya ansiaba terminar de hablar con Charlie.
Tuvo que abstenerse de publicar ese video, ya que definitivamente era mejor que quedarse sin palabras mientras él hablaba con elocuencia.
Así que, aclarando su garganta por la vergüenza, ella dijo: “Admiro su espíritu como humanitario, Señor Wade, pero sigo creyendo que estos asuntos son responsabilidad del gobierno. Solo puedo pedirle al público que se abstenga de discriminar…”.
Fue entonces cuando Trevor, al ver lo abrumada que estaba su novia, intervino y dijo: “Señor Wade, nunca respondió a la pregunta de Tanya y la desvió hablando de inmigrantes ilegales. Al final, ¿está intentando dar a entender indirectamente que no apoya los derechos de las minorías, o me equivoco?”.
Tanya se sintió aliviada de que su novio no la hubiera abandonado, ni siquiera hubiera convertido la defensa en ataque.
Le sonrió con cariño a Trevor, rebosaba de emoción al pensar: “¡Ese es mi hombre, siempre está ahí para mí cuando hace fa