Aurora estaba muy emocionada. “¡Gracias, Amo Wade! ¡Haré todo lo posible por ganar el oro o no merezco su cuidado y ayuda!”.

Charlie sonrió y asintió levemente.

Admiraba la actitud de Aurora: tenía el orgullo de una heredera, pero sin dejar que se le subiera a la cabeza.

Transmitía confianza cuando debía, y sabía cuándo ser humilde en lugar de discutir o mantener el conflicto.

En la volatilidad de la sociedad moderna, ella era una rareza.

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Charlie vio la ceremonia de premios antes de despedirse de Aurora por mensaje de texto y luego se fue de Budokan.

Claire y Loreen llegaron al hotel justo cuando él lo hizo, y estaban charlando animadamente en la habitación de Charlie y Clarie.

Al ver a Charlie, Loreen dijo: “Charlie, deberías quedarte con nosotras mañana por la tarde; vamos a una fiesta”.

“¿Qué fiesta?”, preguntó Charlie con curiosidad.

“Una privada, organizada por el Grupo Mitsui”, explicó Loreen con entusiasmo. “Tanya Swift estará allí, así que podemos tomarnos fotos con