Roy respondió de inmediato: “¡Sí, señor!”.

Fue entonces cuando un soldado de Diez Mil Ejércitos entró apresuradamente, informando a Charlie y a Merlin: “Señor Wade, Capitán Lammy, hemos avistado un coche acercándose al complejo. Un solo conductor”.

“¿Están seguros de que va solo?”, preguntó Merlin con cautela.

“Sí, señor. Definitivamente era una sola persona en un solo coche”, respondió el soldado. “Antric tenía un punto de observación sólido desde un terreno elevado y podemos ver cualquier cosa que se mueva en un radio de diez kilómetros”.

Al terminar, su teléfono satelital vibró y lo encendió para mostrar la imagen que acababa de recibir de Antric: una foto del rostro del conductor.

Merlin suspiró aliviado al verla. “Ese es el propietario de la fábrica de conservas. Probablemente vino a ver mi progreso. Dile a Antric que lo ignore si solo está mirando, siempre y cuando no entre. Pero si entra, detenlo. Saldré a hablar con él si me menciona por mi nombre”.

“¡Sí, señor!”. El sold