“La verdad es que no”. Charlie se rio entre dientes. “Quizás porque me desperté temprano y estuve bebiendo con mis clientes por la noche. Mi cabeza aún no se despeja”.

Claire asintió y se sonrojó al decir tímidamente: “Soñé contigo anoche”.

“¿En serio? ¿De qué se trataba el sueño?”, preguntó Charlie, fingiendo sorpresa.

“Bueno, estábamos cenando y Loreen estaba allí”, respondió Claire. “Dijo que había conocido a un nuevo novio y que nos lo presentaría, pero cuando terminamos de cenar, de repente me preguntaste algo…”.

“¿Qué era?”, preguntó Charlie, fingiendo ignorancia a pesar de tener una idea.

Claire dudó, evitando su mirada. “No recuerdo los detalles, pero no tenía mucho sentido. Loreen se burlaba de mí por eso, pero se sintió muy vergonzoso…”.

Charlie se rio entre dientes, incómodo. “Bueno, tuviste suerte de que fuera un sueño. Si la pregunta no tenía sentido, no habría podido responderla, especialmente si no somos cercanos…”.

Claire asintió y sonrió: “Así son los sueños. Nu