Cuando Charlie regresó a Thompson Primero, Jacob estaba discutiendo con Elaine.

Sosteniendo el pergamino que contenía el retrato de Marcius, Charlie acababa de entrar cuando escuchó a Jacob quejarse: “No haces nada en todo el día y ni siquiera preparas el desayuno. Está bien si no quieres cocinar, pero al menos deberías pedirme algo de comida cuando compras para ti misma. No me dejas nada en absoluto después de haber comido hasta saciarte. Tengo prisa por ir a la asociación. No puedes dejarme ir con hambre, ¿cierto?”.

Elaine replicó con confianza: “¿No has escuchado de la frase ‘Quien no trabaja, no come’? Entonces, ¿por qué tú no te levantas temprano y me preparas el desayuno? Debes estar soñando si quieres que te cocine. Además, ¿acaso crees que yo no necesito dinero para pedir comida? ¡Si me das entre ochenta a cien mil dólares al mes como dinero de bolsillo, definitivamente te prepararé tres comidas al día sin falta!”.

Jacob se molestó y dijo enojado: “¡Lo único que te importa e