Así que se arrodilló de nuevo frente a Charlie y le rogó: "Señor Wade, Marianne tiene razón. No he hecho nada realmente malo para herir a nadie, y por muy malo que yo sea, no merezco morir. Por favor, ¡perdone mi m*ldita vida! ¡Le daré todo el dinero que quiera!".

En ese momento, Marianne también se arrodilló de repente y bajó la cabeza mientras decía: "Señor Wade, el dinero es un objeto material. Mientras estés dispuesto a darle a mi padre la oportunidad de arrepentirse, ¡no dudaremos en darte cualquier suma de dinero que nos pidas!".

Charlie no esperaba que Marianne se arrodillara también. Así que se apresuró a extender la mano para intentar ayudarla a levantarse.

Sin embargo, Marianne se resistió y dijo sin expresión: "Señor Wade, no me levantaré si te niegas a aceptar mi petición. Por favor, máteme también si realmente quieres acabar con la vida de mi padre".

Charlie miró la expresión de resentimiento en los ojos de Marianne, y sintió que su corazón palpitaba un poco. Entonces,