Las palabras de Charlie asustaron tanto a Shawn que se desmayó directamente.

Jenna, quien estaba a su lado, se apresuró a extender sus manos para sostenerlo y apoyar su cabeza. Lo sacudió mientras le gritaba al oído: "¿Qué te pasa, Shawn? ¡Despierta, Shawn! No me asustes así...".

Gracias a los gritos de Jenna, Shawn se despertó de golpe. Lo primero que hizo al despertarse fue mirar a Charlie mientras lloraba y decía: "Señor Wade, ¡me está matando! ¿Cómo podría permitirme darle veinte mil millones de dólares en diez años?".

Shawn lloraba amargamente y decía: "¡Es cierto que no fui de fiar y falté a mi palabra, pero no puede aprovecharse de este asunto para pedirme tanto dinero! ¡También podría matarme ya si quiere tanto dinero de mí! ¿Por qué no me mata? Si me mata, mi herencia puede seguir siendo para Marianne y todos mis otros hijos. Sin embargo, si le hago esa promesa, me quedaré sin nada, ¡y en el futuro mis hijos también estarán sin dinero!".

Charlie sonrió fríamente y dijo co