Charlie asintió y sonrió. "No te preocupes. Dejar que el doctor haga su revisión también es una buena idea".

Doris preguntó en tono suave: "¿Y la medicina? Si el doctor preguntara por ella, ¿qué deberíamos responder? Después de todo, a ojos del doctor, el problema renal de mi padre era muy grave y no tenía cura...".

Charlie se rio mientras respondía: "No te preocupes. El doctor del Hospital Alas Plateadas ya había presenciado un milagro médico aún más impresionante antes de esto".

En el pasado, el suegro de Charlie había sido atropellado por un coche y había quedado parapléjico. Cuando ingresó en el hospital, todos los doctores habían llegado a la conclusión de que él podría estar postrado en una cama durante el resto de su vida, ya que él no podía sentir nada por debajo del cuello, y mucho menos moverse libremente.

Sin embargo, con la ayuda de una píldora curativa, Charlie había podido salvar a su suegro. Él incluso fue capaz de moverse al instante, saltando y brincando animadamen