Olivia, quien estaba extremadamente furiosa, finalmente aceptó la sugerencia de su madre.

Eso se debía a que, aunque estaba muy enfadada, también tenía muy clara la situación actual.

Como Helena ya la había tomado por sorpresa, era muy difícil que Olivia tuviera la oportunidad de contrarrestar ahora.

La única forma era esperar a que Helena llegara y utilizar la vida de la madre de Helena para chantajearla a no volver a cometer los mismos errores de ahora en adelante.

Cuando su padre, Richard, vio que Olivia finalmente se había calmado un poco, dijo: “Olivia, ya que Helena viene aquí en un Concorde, supongo que llegará al aeropuerto por la tarde. Por lo tanto, te sugiero que vayas al aeropuerto con Walliot por adelantado para recibirla. En ese momento, puedes utilizar el convoy real para recibirla y llevarla de regreso al palacio para mantenerla bajo control tan pronto como baje del avión”.

“¡Lo sé!”. Olivia dijo con frialdad: “Tendré que controlar todo su viaje para evitar que es