Capítulo 3168
Se esperaba que ellos pudieran llegar al lugar previsto en cuarenta minutos debido a la movilidad de toda la tripulación.

Mientras tanto, la base de Hamed estaba llena de actividad.

Más de ciento cuarenta puntos de explosión, que ya habían sido enterrados de antemano, estaban todos controlados por catorce dinamiteros e ingenieros.

Los detonadores frente a cada uno de ellos también habían sido marcados con la ubicación y el número de los puntos de detonación. Al mismo tiempo, ellos también sostenían en sus manos un walkie-talkie sintonizado un canal especial.

Tan pronto el enemigo apareciera y tan pronto como los soldados a cargo del reconocimiento hubieran determinado la ubicación del enemigo, se les informaría de los puntos de detonación a ser detonados a través de este canal en el walkie-talkie.

En este momento, la persona responsable de la detonación tendría que encontrar el punto de detonación bajo su control y luego detonaría los puntos de detonación designados inmediatamente
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