Capítulo XX

Pero ya una vez en la mansión, John noto que todo estaba muy tranquilo, miro su teléfono y pensó en que quizás solo había sido una mala broma, después miro hacia el taxista quien estaba dando la vuelta para marcharse y pensó en volver a detenerlo e irse nuevamente. Pero cuando le hizo una seña el taxista ya no lo alcanzó a ver.

-Señor John, que bueno que ya está de regreso. ¿Quiere que pida algo ligero de cenar para usted? Dígame qué le apetece comer -Franco ya lo estaba esperando en la puerta, mirando la cara molesta de John porque el taxista ya no le hizo caso, Franco se sentía contento.

Pues resulta que a la señorita Julia si le interesa o le importa el señor John. Está más que genial, así su matrimonio no sería solo por un contrato, también involucra sentimientos aunque por ahora ninguno de los dos se quiera dar cuenta -mientras pensaba en eso Franco no podía evitar sonreír.

-No me apetece comer nada, me siento demasiado molesto. ¿Porque alguien me jugaría tan pésima broma? ¡Si
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo