54. SE LLAMA 69
NARRADORA
Su boca hambrienta no resistió más y fue a comerse la de su hembra.
Movió los labios sobre los suaves de Lyra, los chupó entre sus dientes y metió la lengua para probarla.
Lyra lo empujaba del pecho y Drakkar daba pasos atrás, sin perder la conexión, hasta que fue acorralado contra un árbol.
Bajó su mano grande y la metió bajo la falda de su mujer.
Respirando agitados, moviendo sus bocas y penetrando sus lenguas.
Los dedos callosos acariciaron a lo largo de la hendidura mojada, la braga empapada en deseos; se colaron por el borde, llegando a los pliegues resbalosos y el clítoris palpitante.
Lyra gimió en su boca al ser provocada y manoseada de manera tan erótica.
Drakkar movía su clítoris en círculos deliciosos que la hacían vibrar.
Acariciaba entre los pétalos vaginales y sumergía su dedo del medio, masturbándola y dilatándola.
Drakkar metió la cabeza en el hueco de su cuello, aspirando el dulce aroma, gruñendo bajo por los movimientos vigorosos de la mano de su mate.
El pe