312. TENTACIONES INSOPORTABLES
FENRIR
“¡Te dije que no arde por la excitación, algo más sucede en su interior, no es normal, necesitamos enfriarla!”
Mi lobo rugió y pasé de estar cachondo a preocuparme seriamente.
—Abigail, nena, no me asustes, ¡reacciona…! —le hablé de cerca, pero de sus labios entreabiertos solo salían jadeos sofocantes.
Casi escocía en mi rostro de lo caliente que estaba su aliento.
Gemía, retorciéndose, y no precisamente de placer.
“¿Recuerdas esa grieta que encontramos por el camino y sentimos que era fría?” Gale me recordó la elevación rocosa que no llegamos a explorar.
Sin pensarlo más, la sostuve con fuerza y comencé a correr en esa dirección.
Llevándola entre mis brazos como una princesa.
Sentía que Abigail me necesitaba desesperadamente, no podía dejar que le sucediera nada o me arrepentiría toda mi vida.
Mis pupilas se estrecharon sobre la superficie de una pequeña colina que se alzaba llena de musgos y raíces entrelazadas.
La brisa fría salía de su interior en una zona de la pared que c