Hospital.
"Hermana, ya he enviado la solicitud de permiso a RR.HH. Espero que la aprueben pronto porque no puedo dejar a Kirey en este estado", le dijo Salsa a su hermana.
"Salsa, ¿por qué sigues pensando en el trabajo cuando Kirey está enferma? No tienes que hacer nada. Concéntrate solo en la recuperación de Kirey. Y yo me encargaré de los problemas laborales. Te aseguro que nadie podrá hacerte nada. Mucho menos despedirte", dijo Mahardika para darle seguridad.
"Pero el problema no es tan simple, hermana, porque ninguno de ellos sabe que soy tu hermana. Solo saben que soy una empleada de finanzas normal. Así que todavía tengo que seguir el procedimiento que la empresa ha establecido. No quiero que piensen que me ausento del trabajo sin previo aviso", respondió Salsa.
Mahardika solo pudo suspirar cansado al escuchar la respuesta de su hermana. Pero el hombre tampoco pudo hacer nada, porque esa ya era la elección de Salsa.
"Está bien, haz lo que quieras, lo importante es que tu atenció