Ivanna Taylor

Me miro al espejo y quiero llorar. Llevaba meses sin tener un episodio de estos y hoy me ha pasado en el peor de los momentos.

¿Por qué? ¿Tanto me afecta todo lo que está pasando?

¡Carajo, no debería!

Pero una cosa es la que yo sé que no debo darle importancia y otra lo que mi mente por cuenta propia decida potenciar. Y lo que nos rodea a Shane y a mí es demasiado.

Me limpio los restos de la sangre que me mancha la cara, y miro la bolsa de hielo que comienza a descongelarse. Esto es una puta locura. ¿Cómo tomo todo lo que pasó? ¿Cómo me digo que no debo pensar y sobrepensar en nada más relacionado con esto?

Hay demasiado sucediendo, hay demasiado que comienza a perder sentido… o a tomarlo. Ya no sé. Por más que me siga repitiendo que no creo una palabra, que no debo creer lo que ahora se puede dibujar de una manera diferente, en mi corazón siento que esto apenas empieza. Y que los cambios no me gustarán. Que me confundirán más.

Shane insiste en que no me engañó, pero ¿có