Irina también está sorprendida:
— ¡Héctor! ¿Cómo puedes golpear a Luciana? ¡Es tu hija!
Luciana se cubre la mejilla golpeada:
— Papá, ¡me has pegado! ¿Por qué me pegas?
El rostro de Héctor está lívido. Mira a Luciana con frialdad:
— Luciana, veo que te he malcriado demasiado. Te atreves a criticar a tu madre. Nadia es tu madre biológica. ¿Sabes que casi muere al darte a luz?
— Luciana, eres realmente egoísta. Solo piensas en ti misma. Apenas alguien no te trata bien, ya quieres cambiar de madre. ¿Tienes algún sentido de la moral y las relaciones familiares?
Esta es la primera vez que Héctor se enfurece tanto. Luciana e Irina están aterradas.
Nadie se atreve a decir una palabra.
Luciana realmente llora de miedo:
— Papá, yo...
— ¡No me llames papá! ¡Estoy muy decepcionado contigo!
Héctor sube las escaleras y entra en su despacho.
Pronto llega su mayordomo personal, que también sube y entra al despacho.
Luciana está nerviosa. Toma a Irina del brazo:
— Irina, dije todo lo que me enseñaste,