Liam estaba casi asustado por las manchas de sangre en la cara de Hunter.

Quiso ayudarle a entrar en el coche, pero Hunter abrazó a Emily con fuerza, usando aún su propio cuerpo para protegerla entre sus brazos.

«Milady, tiene que meterlo personalmente en el coche», dijo Liam con ansiedad.

Emily apoyó a Hunter. Nunca lo había visto en un estado tan lamentable.

Al ver la sangre en su rostro, a Emily se le rompió el corazón.

«Joven Hunter, entremos primero en el coche, ¿de acuerdo?».

Hunter finalmente entró en el coche con ella.

En el momento en que Liam cerró la puerta del coche, Hunter dijo con voz grave: «¡No hagas daño a nadie!».

«¡Sí, Joven Amo!» Liam les ordenó inmediatamente que no hicieran daño a los residentes.

«Han llamado a la policía. La policía llegará pronto».

Emily sacó un pañuelo de papel y le limpió cuidadosamente la sangre de la cara.

«No te preocupes, ellos se encargarán. Primero tienes que ir al hospital».

Había tanta sangre que no se podía limpiar del todo.

La sangr