— ¿Gritar? ¿Por qué lo dice señorita Thompson? Solo soy una de las nuevas sirvientas de la mansión Campbell.
Samantha no entendía por qué esa mujer se presentaba como una nueva sirvienta.
— Nunca ninguna de las sirvientas se presentó a mi siendo nueva, ¿Por qué tu si? No soy el señor de está mansión.
— Lo sé, pero será la futura señora por lo que se nos informó que de ahora en adelante cada nuevo empleado también debía presentarse a usted.
"Esto es raro, demasiado…"
Pensó Samantha viendo con sospecha a esa mujer.
"Podría ser… ¿Leonard la ha contratado especialmente para mantenerme bajo vigilancia? ¿Quiere que baje la guardia al ser una mujer tan joven y de apariencia inocente?"
Samantha Thompson veía de pies a cabeza a esas mujer, calculando que tendría veinte años o poco más pero no llegaría ni a veinticinco, peliroja notablemente tintado, cabello muy bien peinado, pero aún así se notaba por uno de sus pequeños mechones que era rizado, de cuerpo sencillo y bastante delgado, pi