Tras el cuarto repique, Matías contesta con la voz cansada y adormecida, estuvo de guardia toda la noche frente al antro de Bowman, en una habitación que rentaron para esos fines, para afinar detalles de los movimientos del hombre y asegurarse que esté allí cuando vayan por él, en dos días se hará un despliegue importante.
-¿Sí?
-Mati… soy yo.
-Ampolletita, al fin das señales de vida. ¿Dónde estás? ¿Cómo estás?
-Tranquilo, estoy bien, solo tenía que irme, porque supe algo terrible…
-Ya lo sé – la interrumpe y Luz siente miedo, porque sabe que Matías pudo causarle daño a Gerard, luego recuerda lo que le dijo Evangeline sobre su salud -.
-Mati, ¿no lo habrás…?
-Claro que no, me lo dijo un rato después que te fueras. Ahora a quien quiero darle su mereci