Luka:
Me levanté sin hacer ruido para que no se diera por enterada. Quería que al despertar ya no me encontrara. No sabía si ella recordaría o usaría como excusa el efecto del exceso de alcohol para desentenderse y fingir que no se había dado por enterada de lo sucedido, o todo lo contrario, lo recordaría y estaría feliz, haciendo que esto fuera nuestro nuevo comienzo. En cualquiera de los casos, dejaría que fuera la propia Alicia que tocara el tema o lo dejaríamos allí, donde quedó. Salí de la habitación con sigilo y, luego de desayunar me encerré en mi despacho, tenía muchas cosas que planificar.
‒ Buenos días Luka
‒ Buenos días Renzo – había decidido que él también participara en la operación Yacuza – te ofreciste para ayudarme con los Yacuza y, si bien en un principio te había dicho que no, lo he reconsiderado y me vendrías muy bien
‒ Tu sabes que puedes contar al cien por ciento conmigo, amigo, también me encargaré de que Alicia esté a salvo
‒ Eso es lo primordial para ti – sonre