El Lobo negro
El Lobo negro
Por: Kartafilo
1: Mañana Humeda

Tyler.

Me desperte al sentir el sol pegarme de frente, y Princesas maullando por comida, mire a mi costado viendo el pequeño reloj a cuerda que había junto a mi cama, eran las 3:20 de la tarde..

Parecía que la tormenta de anoche finalmente habia acabado, dando paso a una mañana húmeda y soleada.

Me sente en la cama y me estire aún algo somnoliento.

- buen día princesa, no saliste ayer en la tormenta, no?..-

Dije acariciando la cabeza de mi gata la cual rontoneo y bajo de la cama para seguir maullando.

Note huellitas de barro húmedo por toda la habitación y la ventana entreabierta con un charco de barro y hojas debajo, mire a Princesa moviendo la mandíbula lijeramente molesto.

- no sé supone que los gatos odian el agua?.-

Ella se me quedó mirando con inocencia para luego seguir maullando por comida.

- tu limpiaras eso?.-

Me miró de reojo y luego se fue de la habitación maullando como si nada.

- eso creí.-

Supire levantandome.

Puse un trapo sobre el charco, luego lo limpiaria, luego tomé una toalla y entre al baño para bañarme y despejar mi mente.

Me quite la ropa interior, y me metí en la bañera debajo del agua tibia, agradecía tener un sistema para calentar el agua, no sobreviviría sin agua caliente, no aguantaba bien el frío en mi forma humana, claro que tener una manta natural de pelaje negro lanudo era diferente, sin embargo mi forma humana era más comoda, al terminar me seque un poco con la toalla y luego tome mi forma de lobo y sacudirme secándome mas rápido.

Volvi a mi forma humana teniendo solo humedad en el pelo y cola, me peine con los dedos sabiendo que por la humedad de la tormenta mi pelo se esponjaria si me peinara.

Seque mi cola con la toalla notando como al estar seca se esponjaba como la cola de un zorro.

Habría personas mitad zorro?..

Pensé mirando mi cola, si yo existía siendo un chico que puede transformarse en lobo y mantener algunas características al volver a ser humano, habría otros chicos y chicas igual pero con otras especies?

Como zorros, gatos, conejos, ciervos, e incluso pájaros.. 

Algo así como toda una raza oculta de hibridos..

Nah..

Ho bueno, había una mitad de probabilidades, si yo existía también podría haber otros.

Aunque yo no conocía ningún otro como yo, ni tampoco tenía los medios para saber si había otros casos.

Despues de todo ya habian pasado 6 años desde la última vez que vi una civilización humana, actualmente tengo 17 años, y nunca tuve mucha relación con mi familia para saber si era genético, del lado paterno yo no conocía a nadie, nisiquiera a mi padre, y mi lado materno solo mi madre y unos tíos, para el resto de mi familia supongo que creerán que nunca existí o creeran que estoy muerto, sin mencionar que estoy en el medio de un bosque muy alejado de la civilización hay un campo o pradera a un lado del bosque, cerca de donde vivo, y del otro lado hay unas montañas muy grandes separadas del bosque por un gran rió que lleva a una cascada, el resto es bosque y campo de pastos secos. 

Por mi que no hay chance nadie sepa que estoy aquí o siquiera que existo, por lo que a menos que busque por mi cuenta, dudaba encontrar alguien como yo.

Aunque bien que podría ser un experimento secreto de la CIA o algo así, vaya a saber.

Me asomé por la ventana del baño para asegurarme que afuera no estuviera tan mojado, se veía húmedo pero el sol pegaba por entre los árboles secando el lugar.

El bosque donde vivo es muy abundante y florece mucho por lo que hay muchas plantas comestibles, bayas y frutas, también se cazar ,en mi forma lobo obviamente, por lo que con forme a comida estoy muy bien, el bosque es muy acojedor, en verano el calor no es sofocante y en invierno a veces nieva lo cual es muy hermoso, sin embargo es por poco tiempo y de todos modos del lado de las montañas es más cálido siempre, por lo que los climas están siempre a mi favor.

Salí del baño escuchando a Princesa aún gritar por comida desde la sala, la ignore mientras me vestía solo con un boxer negro, ella se había vuelto algo dependiente de mi ,y yo de su compania, Princesa era una joven lince de 6 años ya bien formada, los linces solían habitar más la zona de las montañas pero hace tiempo esas camadas se hicieron más pequeñas y la raza se alejó más del bosque.

Fui a donde estaba ella, sus ojos rojos me miraron con molestia por su impaciencia, saque de una hielera que tenía lo que sobró de la ciervo de la noche anterior, debido a la tormenta no había podido salir a cazar por lo que estos días Princesa y yo habíamos tenido que racionar el venado que cazamos hace unos días, parti la carne en dos últimos pedazos, uno se lo deje a Princesa y el otro lo aparte mientras prendía el horno a leña y comencé a cocinar la carne.

Princesa comio su parte con ansias, se ve que su aventura en la tormenta no le había dado resultado, solo la había agotado, cosine mi carne con paciencia, gracias a mi parte lobo realmente podía comer carne cruda sin embargo prefería cosinarla más por el sabor y que así me era más fácil comerla, una vez Princesa termino lo suyo se puso a mi lado viendo la carne hornearce mientras se limpiaba las patas. 

- luego tendremos que ir a cazar otra vez..-

Le dije y ella solo me miro por unos momentos con sus grandes ojos rojos para luego volver a ver la carne recostandoce en sus patas como su fuera un pancito.

A veces me gustaba pensar que ella me entendía, de lo contrario solo seria un loco solitario hablando con una lince, que tampoco sería muy lejano a mi realidad, la verdad es que para haber pasado 6 años excluido de la humanidad la estaba pasando bien, llevaba muy bien mi Soledad, sin llegar a una locura extrema..

Estaba en paz

- Maw..-.

Princesa se me quedo viendo mientras intentaba comer mi carne.

La mire notando como se relamia los labios hambrienta y mire mi pedazo de carne..

Bueno, saldré a cazar luego.. 

Corte a la mitad de mi porción y puse una en el patito de Princesa la cual comenzó a comer feliz y sin tanto apuro.

Ambos comimos en silencio, al terminal puse los platos para lavar mientras Princesa se limpiaba las patas, salimos juntos afuera.

El aire fresco se sentía tan bien en mi cara el día estaba hermoso, los pájaros cantaban, el sol brillaba secando la humedad de la tormenta, algunos árboles aún coreaban y el pasto estaba lijeramente húmedo, quedaban unas pocas nubes alejandoce com la tormenta, la suave brisa movía las plantas con delicadeza generando un tranquilo y suave sonido relajante, los pájaros cantaban y las flores se terminaban de abrir dando la bienvenida a las mariposas y abejas que iban a polemisarlas.

Respire ondo sintiendo todos los aromas del bosque llenar mi sistema, nos sentamos en una vieja banca de maderas el sol nos pegaba de frente calentandonos, era tan tranquilo y tibio, princesa se recostó cerrando los ojitos y yo también, solo escuchaba los ruidos relajantes del lugar, los pájaros cantando felices y el viento moviendo las plantas.

Sentia el pasto aún húmedo rosar mis pies, aún había partes con barro debido a la fuerte lluvia aún así refrescaban el lugar, días antes de la lluvia había atacado un calor casi sofocante todo el lugar, incluso los ríos se habían secado levemente y los animales se amontonaban en las sombras de los árboles.

Había sido inevitable y hasta premeditada la lluvia, era normal que tras unos días de calor la lluvia intensa atacara el lugar, principalmente en esta época era normal esos cambios, al tener una casa era más fácil resguardarme y mantenerme caliente, mi único problema era la comida ya que en estas épocas las presas estaban más atentas y los pocos depredadores más violentos.

Abri los ojos al notar como princesa se levantaba y saltaba de la banca estirandoce, ya despierta y con energía.

Me levanté cuando ella comenzó a trotar hacia el bosque, comencé a seguirla notando como se adelantaba y corría para luego treparce en la rama de un árbol, sentarse y mirarme en espera de que la alcance.

Sonrei notando lo que queria, me agache y tome mi forma de lobo, como siempre ese cosquilleo invadió mi cuerpo por lo que me sacudi moviendo mi pelaje negro, el cual se esponjoso levemente porcla humedad, por alguna razón mi ropa interior era la única prenda que se transformaba en parte de mi pelaje cuando me tranformaba, el resto de mi ropa terminaba por romperse o quedarme suelta así que para evitar axidentes me quitó la ropa antes de trasformarme y la dejo para luego ,al volver, ponermela, aunque la mayoría de tiempo me la pasaba solo en boxer al estar solo yo, no tenía que andar cubriéndose de nadie.

Luego de sacudirme mire a Princesa, ella ya estaba parada en posición de carrera hacia el bosque miestras me miraba preparándose, rasque un poco con mis garras la tierra mojada bajo mis patas poniéndome en posición, baje un poco mi cabeza y pecho y olfatee el aire para luego echar a corre al tiempo que Princesa saltaba para meterse al bosque y perderse entre las plantas.

Segui su rastro con facilidad pese a la humedad del lugar mi olfato ya estaba acostumbrado a su aroma y me 3ra muy fácil seguirle.

Debía admitir que correr como lobo por en busque se sentía increíble, el viento acariciando mi pelaje, la tierra y el pasto entre mis patas, los aromas del bosque eran exquisitos y se juntaban, aun así un aroma se destacada en particular, un aroma felino y a la vez a flores, el aroma de Princesa, podía notar las huellas de sus pequeñas patas quedar marcadas en la tierra mojada. 

No tarde mucho en visualizarla y comenzar a correr mas cerca de ella pero era simplemente un juego, un calentamiento, luego de un rato correteando finalmente paramos junto a un pequeño rió para descansar y tomar agua.

Nos acercamos al río sintiendo las patas ya manchadas de barro y tierra, me detuve en seco al percibir un aroma particular aún fresco, Princesa y yo intercambiamos miradas para luego seguir el rastro por el rio, nos acercamos con cautela atentos a todos los sonidos y figuras, finalmente logre ver como metros detrantecde nosotros había un ciervo joven y solo tomando agua y levantando de vez en cuando la cabeza para divisar posibles depredadores.

Me aleje un poco para no llamar tanto la atención y logre ver a Princesa sobre una rama cerca lista para atacar, el animal estaba de espalda tomando agua por lo que tendría la ventaja al atacar, me preparé viendo como el ciervo bajaba la cabeza para tomar agua, avance con cuidado comenzado a sacar mis garras y prepararme para saltar.

De reojo Princesa era imperceptible a la vista, se camuflada bien entre las ramas, me quedé quieto cuando el animal levantó la cabeza atento, mirando en mi dirección, sus ojos parecieron verme pero no me noto, me camuflan como una sombra entre los arbustos, espere paciente a que el animal bajara la cabeza otra vez al agua, no lo dude saltando sobre el animal, obviamente él reaccionó volteandoce y soltando unas patadas, son embargo se había distraído lo suficiente para que no vea cuando Princesa salto del árbol y se trepo en su lomo clavando sus garras y colmillos en este.

El animal comenzó a sacudirse con violencia intentando quitarse a la lince de su lomo, aproveche ese momento para embestir al ciervo atacando su cuello, sin embargo el animal logro evadirlo dándome una patada en el pecho logrando que me alejara un poco, me quedé desorientado por unos momentos, en ese momento el ciervo logro que Princesa se soltara de su lomo callendo al piso y echo a correr rodeando el río, ambos comenzamos a perseguirlo acorralandolo contra el río.

Intenta calcar mis garras en la tierra para no resbalar tanto, estábamos tan serca del río que al correr el venado salpicada barro y amagaba con resbalar, era cuestión de que cometer un error para caer ya te todo acabe, sin nargo el joven ciervo se veía con muchas ganas de luchar por su vida.

La cacería recién empieza.

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