2: Cacería

Narrador: Mark

Los pastos húmedos rozaban mis patas dándome un leve cosquilleo, era suave, no como los pastos secos del prado, que pinchaba mis patas ,aún si ya me había acostumbrado, era más agradable caminar por el bosque, debo admitir que esta nueva zona es mucho mejor que la anterior y lo tiene todo: ríos, mucha vegetación, muchas presas de diferentes tamaños y razas, unas montañas y jungla que nos separan de la civilización, un gran y hermoso prado, muy buen clima y ningún humano a la vista.

En definitiva este era el territorio ideal, no había otra manada con la cual pelear, ni tantos depredadores, estoy seguro que nos quedaremos aquí y convertirlo en nuestro territorio.

Era un alivio enorme, mi manada ha estado recorriendo muchos sitios en busca de un buen lugar donde quedarse y vivir cómodos, yo aun soy muy joven para luchar y pelear por el mando del Alfa líder de la manada, mi padre, aunque él intenta incluirlos a mi y a mi hermano Red, ambos éramos los alfas mayores de la camada y los más adecuados para ser los Alfas líderes, aunque en lo personal no era mi aspiración, Red era mucho más capaz que yo conforme a responsabilidades y seriedad.

Sí, yo era bueno para cazar y guiar al grupo de vez en cuando, pero el resto del tiempo prefería buscar flores y bichos raros o jugar con mis amigos.

Aunque tampoco me puedo quejar, tengo la suficiente libertad como para explorar el territorio por mi cuenta, además soy uno de los mejores cazadores ,junto a Red, teniendo ambos la menor edad ,18 años, pero éramos los mayores de la camada así que era de esperar.

Lo mejor de todo era que no había humanos, solo construcciones abandonadas, no teníamos que huir o escondernos de esa plaga, llevábamos años huyendo de los cazadores, incendios provocados, trampas y cámaras.

Siempre era muy estresante estar aletar de todo y todos, la mayoría de la manada habíamos tenido que agudizar nuestro olfato para captar no solo el olor humano, sino también del fuego ,el humo, ya teníamos experiencia con incendios provocados y espontáneos que se llevaron la vida de algunos miembros de nuestra manada, y habían dejado varios cachorros con fobia al fuego y quemaduras algo graves.

A estas alturas era muy complicado encontrar un lugar sin rastro de humanos, incluso este territorio tenía algunas edificaciones muy antiguas de humanos, pero por suerte no había rastros recientes de su actividad ni olor.

Eso era bueno y un gran alivio para todos.

Estaba explorando la zona sur del bosque para asegurar que sea seguro e ir dejando mi olor para marcarlo como territorio de la manada. 

Llegue al comienzo del campo de pastos secos, era inmenso y se extendía hasta la lejanía, parecía igual de solitario y puro que el resto del territorio, sin olor o señal de humanos serca por lo que podía marcar este lugar como seguro para la manada, mis compañeros y amigos estaban dispersos por todo el territorio principalmente en la zona este y oeste investigado y asegurando, realmente no había peligro en separarnos tanto, al fin y al cajo hasta donde sabíamos nosotros somos los depredadores más fuertes en este lugar, así que por ahora mi misión esta completa y es hora de jugar un rato.

Comencé a correr por el campo persiguiendo pájaros y liebres, estaba lleno de ellos, sin lastimarlos solo los perseguía por diversión, la verdad era un lugar muy tranquilo, gracias a mi pelaje podía camuflarme muy bien entre los pastos altos, me era difícil ver a los animalitos pero era divertido verlos correr y volar de levemente.

Me detuve una vez me agote, por lo que solo me recoste en la tierra, dejando que los los pastos altos casi me cubran por completo, la tierra estaba tibia y suave era muy relajante, nunca me había sentido tan calmado estando solo en un territorio nuevo y eso era increíble para mi.

Cerré los ojos relajandome e intentando dormir por un rato, solo se escuchaba el viento mover con tranquilidad los pastos a mi alrededor y los pájaros cantar, el lugar se había puesto tranquilo en segundos, las liebres volvieron a comer tranquilas y los parajitos a picotear la tierra, este era un lugar muy hermoso y tranquilo espero que se decida que este sea nuestro territorio permanente, es todo lo que soñé de un nuevo hogar definitivo.

De repente un dulce aroma a duraznos llego a mi hosico, era un olor tan dulce y fuerte que me embriagaba pordentro se sentía cálido y tentador, pero estaba en medio de un campo de pastos secos, de donde podría provenir el dulce aroma?

Levante la cabeza con curiosidad mirando a mi alrededor buscando el árbol de durazno, cuando de repente escuche un ruido provenir del bosque, un ciervo joven salio corriendo a toda velocidad de entre las plantas de la nada, me sorprendió ver como una especie de lince pequeño salía detrás de él, el pequeño depredador debía ser de menos de un cuarto del tamaño de la presa.

En serio no había mejores depredadores en el lugar?

La respuesta vino sola cuando un lobo negro salía del bosque corriendo detrás del gato y luego a la par, era evidentemente más grande que el felino pero parecían estar aliados.

En ese momento el aroma a durazno intensificó como si un viento me golpeara de frente llenándose de ese dulce aroma, no tarde mucho en darme cuenta que venía del pequeño lobo negro, era raro, no creí que había alguna manada de lobos comunes en este lugar ya que no había ningún olor parecido, tampoco recordaba que los lobos tuvieran un aroma tan dulce, me quede unos segundos mirando el bosque en espera de que el resto de lobos aparezcan para ayudar al lobo negro a cazar.

Pero nadie salio,el bosque se mantuvo en silencio.

Volvi a ver al lobo el cual hacia equipo con el gato para intentar atrapar al ciervo quien se movía con agilidad por el prado, me quede mirándolo con curiosidad y desconcierto, un lobo negro tan joven, solo, haciendo equipo con un lince para cazar un ciervo en un campo de pastos secos?

Eso no se ve todos los días, principalmente por el echo de que al acercarse un poco pude identificarlo como un omega joven, no era un lobo salvaje normal, tenia buenas habilidades de caza y hacia muy buen equipo con el pequeño lince.

Aun así parecian tener problemas ya que los pastos secos casi los cubrian por completo por lo que le costaba divisar a su presa y su pelaje negro resaltaba demaciado entre los pastos, como una mancha negra resaltando sobre el color crema suave del lugar, casi lo mismo para el lince aunque este al ser más pequeño se camuflaba como una liebre bajo los pastos.

Pese a sus problemas de visión y discreción ambos parecían injeniarcelas muy bien, principalmente el omega, se movía como un cazador experto y con cada movimiento del viento esparcía su embriagante aroma a durazno, rasgue la tierra bajo mis patas sintiéndome tentando a ir a por él, su aroma dulce me insitaba a querer acercarme mas.

Pero no quería interrumpir su cacería, parecía muy concentrado y quería ver como terminaba.

Me incorporé ocultándome en los pastos para acercarme un poco y ver mejor la cacería.

Narrador: Tyler.

En verdad me dificultaban mucho perseguir al ciervo en esa zona, maldecir en mi interior que ese desgraciado haya decidido venir a esta zona, no soy tan bueno cazando en los pastizales altos y secos como este, por mi tamaño me cuesta ver bien a la presa y mi pelaje me delata demasiado ante otros.

Princesa me ayudaba a mantener a nuestra presa en una misma línea pero no éramos suficientes para acorralarlo.

Finalmente luego de una dura pelea y persecución el ciervo termino por meterse en el bosque otra vez y perderse entre las plantas, Princesa se detuvo en el límite del prado y el bosque, al igual que yo estábamos muy agotados por tanta persecución, supongo que seria todo por hoy, tendríamos que buscar algo más pequeño.

Princesa se sacudió para luego ir caminando al bosque ,tal vez en busca de algún raton como bocadillo rápido, camufladoce fácilmente entre las plantas.

Yo suspire sentándome en la tierra para retomar el aliento, ella tenía más energía que yo para seguir cazando, aunque ahora yo también debería buscar algo mas pequeño para comer,  la próxima si atrapariamos algo grande.

Todo el campo estaba en completa tranquilidad, siempre después de una cacería todo estaba tranquilo, los roedores se escondían y los pájaros se mantenían expectantes en silencio,tal vez esperando otro ataque, durante ese silencio la calma de la naturaleza se sentía en el aire, la suave brisa movía los pastos y mi pelaje con getileza, todo era caa y paz.

Un pequeño ruido llamo mi atención, como de pisadas torpes, seguido de la sensación de esta siendo vigilado, comencé a mirar por doquier en busca de alguien, tal vez algún conejo o pájaro atraído por mi pelaje o Princesa había sido más rápida al cazar esta vez, pero lo que termine encontrando me sorprendió y asusto mucho.

A unos metros de donde me encontraba logre ver unos grandes ojos esmeralda viéndome por entre los pastos, lo que me asusto fue que por lo grande que eran esos ojos y por como era su pupila pude notar que provenía de un depredador, un oso? No, alcance a ver ese largo hosico familiar, era un lobo y al parecer muy grande, que me miraba por entre los pastos preparándose para saltar..

Yo era su presa..

Fue impresionante como la situación había cambiado y ahora el depredador era otro y yo la pequeña presa..

El inmenso Lobo dio un paso cauteloso hacia mi y me levante preparándome para lo que tenia.

Y tal cual espere el enorme ser se lanzó contra mi en un parpadeo..

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