"Es mamá" dijo Harper, tomé el celular y blanqueé los ojos, sabiendo que mi abuela seguramente ya le había contado todo."¿Alo?" Contesté, y la escuché suspirar al otro lado del auricular."Liam, ¿dónde estabas? Todos estábamos preocupados por ti." preguntó, y me quedé callado. ¿Cómo iba a explicarle sin tener que hablar sobre el papá de Sophia?"Estoy bien. Es solo que me dieron ganas de ir a cazar toda la noche." mentí, y miré a mi abuela, quien me miró mal por haber mentido."Me dijeron que fuiste a la casa del Beta Mike. Y me preocupé cuando supe lo que había hecho. Pensé que algo terrible te había pasado, Liam. No puedes andar desapareciendo, así como así. Nunca salgas sin Marvin, Oliver o Miles. No son solo tus primos, son tu equipo y tus futuros Lords."dijo, y yo no dije ni pío. Daba igual mentirle, ella ya lo sabía todo."¿Y cómo te sientes?" preguntó después, y no supe qué decir. Todos estaban ahí, y sentía que mi problema se había convertido en el de toda la familia."¿Puedo
~Liam~Me quedé ahí, apoyado en el árbol, pensando en cómo manejar todo este tema con Sophia. Dejarla ir no era opción. ¿Cómo iba a ser un rey, si ni siquiera podía proteger a la chica con la que quería pasar mi vida? Solo yo sabía lo que sentía."¿Vienes?" Me preguntó Miles, quitándose la camisa."No voy a cazar. Alex no tiene ánimos." respondí, y él se detuvo."No hay nada que podamos hacer, Li. Mike la cagó. Tú todavía no eres Rey y falta un buen rato para que lo seas. Tienes que dejarla ir." dijo, justo cuando Marvin y Oliver se nos acercaban."La verdad, sí, deberías dejarla ir, Li. Es buena onda y todo, pero esto ya se nos sale de las manos. Escuchaste a la abuela Stephanie, no podemos meternos. Ni siquiera nuestros papás pueden. Tienes suerte, porque si fueran mis padres, ya me hubieran sacado de Grizlo de las mechas." dijo Oliver, y nos reímos.Todos sabíamos que la tía Linda es muy sobreprotectora."Al menos logré sacarte una sonrisa." bromeó, y todos se rieron."No pienso d
"Ellos son neutrales. El tío Leo es familia, seguro se lo diría a nuestros papás, pero los Alfas Max y Kyle sí pueden ayudarnos. Piensa un poco… cada vez que vamos a Mountain de vacaciones, ¿quiénes son los que siempre nos cubren?" Les pregunté, y ellos ya sabían hacia dónde iba la cosa."Déjame decirte que testas equivocado al comparar, esto no es lo mismo, Li. No es que andemos haciendo travesuras de niños. Esto es de vida o muerte. ¿Se te ha ocurrido que ellos también pueden meterse en severo problema si deciden ayudarnos?" dijo Marvin."Yo sé que nos van a ayudar. Ellos no tienen compromisos como los demás, y la familia real no tiene nada que ver con ellos. Si se lo pedimos, nos van a dar una mano." dije, intentando convencerlos y de paso, convencerme a mí mismo también.El ambiente se sentía tenso, pero esa era la única idea que tenía. Todos los demás que conocía eran Volkov, Stepanov o tenían un puesto en el consejo. Si quería ayudar a Sophia, necesitaba gente con poder, pero si
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo
~ Leo ~Tamia era el amor de mi vida y no había nada que no haría por ella. La amaba con toda mi alma y cuando le prometí que siempre estaríamos juntos, lo dije muy en serio. Era perfecta para mí; hermosa tanto por dentro como por fuera y tenía la fuerza que una Luna debía de poseer. Amaba cada una de sus cualidades y sinceramente no podía dejarla ir.Estaba enamorado de ella desde que recuerdo, por eso cuando se presentó la oportunidad de cortejarla, la aproveché de inmediato y como resultado, habíamos estado casados durante cinco años. La amaba inmensamente. Mi amor por ella era tan fuerte que creía que sería fácil rechazar a mi compañera destinada si alguna vez la encontrase y ella prometió hacer lo mismo a cambio. Sin embargo, nunca imaginé que rompería esa promesa de una forma tan cobarde.Tamia no quería ir a la cena de Casper; debí haberla escuchado y decirle a mi amigo que no iríamos, pero ahí inició mi caída. El fresco aroma a menta y manzanas me tomó por sorpresa y me atra
~Tamia~ Por la mañana salí a correr y al regresar, la gente me miraba con curiosidad. No necesitaba tener más de 2 neuronas para saber que ya se había difundido la noticia de que el Alfa había encontrado a su compañera destinada. Leo no intentó ocultar la atracción entre Amanda y él. Internamente me preguntaba si los miembros de la manada estaban contentos de que su Alfa sería más fuerte ahora que había encontrado a su compañera destinada. También me cuestionaba a mí misma, si me apreciaban lo suficiente para que se preocuparan verdaderamente por mí y el dolor que sufriría, el cual hasta podría volverme loca. Honestamente, me preguntaba de qué lado estarían.Pasé corriendo junto a los miembros de la manada y regresé a mi casa. Leo estaba desayunando pero, no le había hablado y no planeaba hacerlo, porque no tenía nada que decir. Fui al dormitorio a ducharme y vestirme para comenzar el día, había una reunión a la que debíamos asistir juntos y por mucho que preferiría quedarme en cas
~Tamia~ No hablé con Leo durante todo el viaje y cada intento que hizo por hablar conmigo fue respondido por mi silencio. Cuando finalmente llegamos a casa, fui directo al dormitorio. Nuestra casa tenía cuatro habitaciones, queríamos que nuestros hijos tuvieran cada uno la suya propia, pero ya no sería así. Me pregunté cuál de esas habitaciones me pedirían que ocupara cuando Amanda se mudara; Las palabras de Linda seguían en mi mente y al igual que ella, sabía que mi cama estaría también vacía pronto."Tamia, por favor." Dijo Leo, siguiéndome a la habitación. "Por favor, Tamia." Suplicó y me giré para mirarlo."¿Por favor qué? Todos están hablando de esto, Leo, me humillaste en la fiesta, ¿qué si ella es tu compañera destinada? ¿Tenías que dejarme sola para ir al balcón y besarla? ¿Sabes siquiera lo que significa controlarte a ti mismo?" Le pregunté y bajó la cabeza."El sentimiento era abrumador." Me reí al escuchar su respuesta."Mejor ve a Bosque Blanco y termina lo que ya empezas
~ Tamia ~Pasó otro mes en el que las cosas empeoraron entre Leo y yo; ya no pasaba tiempo conmigo y sutilmente se había mudado de nuestro dormitorio. Se veía venir, pero aun así me molestaba. Además, llevaba a Amanda a las funciones a las que lo invitaban y me dejaba a cargo de la manada. Ya estaba trabajando en mi salida, así que me decía a mí misma que solo tomaría un poco más de tiempo. A menudo miraba donde descansaba su marca en mi cuello y quería quitármela. Odiaba verla, tanto que siempre la cubría, al menos mis lágrimas ya se habían secado. Algunas Lunas simpatizaban conmigo y otras felicitaron a Amanda, aunque ella no había sido nombrada Luna aún y yo sabía por qué; Amanda era doctora y no estaba entrenada para la batalla. Nombrarla Luna significaría que tendría que asumir todas mis responsabilidades, incluyendo liderar batallas y supongo que su vida era demasiado importante para eso. Mientras tanto yo planeaba sorprender pronto a Leo.Poco después, estaba sentada en mi o