~ Devin ~
Escuché que alguien llegó a mi casa y supe que era Alice. Llego a las diez de la mañana, lo cual era raro, considerando que ya le había dicho que podía retomar su trabajo y normalmente era muy puntual.
Intenté verme lo más deprimido posible, sentado en el sofá con una cerveza en la mano. Necesitaba que bajara la guardia y se relajara.
Me pareció extraño que hubiera terminado con Lukman la misma noche en que regresé. Tal vez estaba planeando huir o algo peor. No lo sabía, pero necesitaba tener cuidado.
"¡Pasa!" Grite, sabiendo quién estaba en la puerta.
Alice entró, al principio se veía nerviosa, pero cuando me vio, suspiró.
"¡Alfa!" Me saludó y se acercó corriendo.
Yo quería amarrarla con plata y llevarla a la Montaña, pero no podía dejarme llevar por la ira.
"¿Qué pasó?" Me preguntó, yo suspiré con desgano.
"Solo haz tu trabajo, Alice, y métete en tus asuntos." Le dije, sonando irritado.
Tenía que actuar como siempre para que no sospechara.
Parecía que que