~ Leo ~
Apenas llegamos a la casa, entre corriendo.
Por cómo me habló Amelia por el teléfono, sabía que estaba enojada, y no la culpaba. Cuando me fui al aeropuerto y le dije mentiras sobre que iba a estar dándoles un tour por la manada a Clay y a Andrew, pensé que era lo correcto, pero poco después, me di cuenta de que fue una estupidez.
Me puse en sus zapatos y supe que le debía una disculpa, aunque no quería que me acompañara al aeropuerto, debí decirle a donde iría. En vez de eso, decidí mentirle.
"Las Omegas los van a acompañar a sus habitaciones, estoy seguro de que Amelia ya les asignó los cuartos a la Reina y a las chicas." Les dije, Sylvester asintió.
"¿Estás en problemas?" Preguntó con una sonrisa, imaginé que se me notaban los nervios.
Asentí como un perrito regañado, por lo que Marcel y Theo se echaron a reír.
"Déjame adivinar, ¿no le dijiste que veníamos?" dijo Marcel.
"No es eso." Respondí con un suspiro.
"No le dije que iba al aeropuerto a recoger a nuestro