~Tamia~

Después del desayuno, me sentí perdida y aburrida. Desde que nos habían llevado a la hacienda, Sylvester siempre había estado cerca, dándome su atención, por lo que ahora el lugar se sentía nuevo y solitario sin él.

Avery y Marcel ya tenían planes, Linda y Theodore estaban conociéndose mejor y no quería incomodarlos, así que regresé a nuestro dormitorio, pensando en todo lo que Marcel me había dicho sobre Bane, la guerra silenciosa y el Este. Me preocupaba la situación en el Este. Lo último que quería era que el Este se viera envuelto en problemas, pero no quería estresarme demasiado con eso, así que decidí pasar un rato en el jardín con Katya. Sabía que algunas de las mujeres del harén solían reunirse allí, así que me puse unos jeans de la nueva colección de ropa que Sylvester me había comprado y su camiseta para rodearme de su aroma. Sostuve la camiseta junto a mi nariz antes de ponérmela, disfrutando de su olor.

Salí hacia el jardín de buen ánimo. Al llegar, la mayoría de la