Al día siguiente, 9am.
En las calles empedradas de la capital majestuosa del Reino de Gorian, el Lord Francis Garlem cabalgaba con determinación, con grupos de caballeros Reales.
Clop~ clop~
El sonido de las herraduras de los caballos sobre las calles pavimentadas resonaban conforme esos grupos imponentes de hombres del Rey avanzaban.
Todos ellos con las miradas fijas en la tarea que les aguardaba.
Había caos y problemas misteriosos en una ciudad que era normalmente tranquila y en perfecto orden; el Lord Garlem estaba decidido a encontrar a los responsables, sin importar lo que eso implicara.
……
Los minutos se volvieron horas y después de una intensa búsqueda, localizaron a un sospechoso en un sector lejano al centro de la capital.
Cuando Lord Garlem y su gente se acercaba…
¡BOOOOM!
Un estruendo provocado por una bomba derribó uno de los edificios que servía de bodegas alquilables en ese sector.
No habían personas dentro, más que unos guardias que lograron s