¡Así que eres mi mujer y deseas estar en mi cama todos los días! De un solo movimiento, quedé encima de su cuerpo, pegué nuestros rostros y me apoderé de sus labios. ¡Esto es lo que haré con mi mujer! Profundice el beso y ella me lo devolvió con la misma fuerza.
—no pensé que él fuera a reaccionar de esta forma, pero estaba feliz de besarlo porque lo hacía divino.
—Mordí su labio para terminar el beso, ¡la próxima vez que digas esas palabras te tomaré sin importar el lugar y el momento Emily!
—Sonreí porque eso sonaba muy tentador y me arrepentí de haber tenido este accidente que me imposibilitaba tener sexo en este momento con mi esposo, sentía su gran erección y sus ojos estaban llenos de deseo por mí y eso me hizo sentir afortunada porque este hombre era mío.
—me acosté nuevamente y la atraje a mi pecho para acariciar su espalda, sabes esto, no era lo que tenía planeado hacer contigo el día de hoy, no puedo creer la facilidad que tienes para llevarte mi autocontrol, sabes todo el e