La persona a la cabeza era uno de los Cinco Comandantes, el Centurión del Norte, el Señor Walker.

En el Norte, su rango era similar al de un dios.

Si bien su nombre puede ser desconocido para quienes están fuera de la región, todos en el norte sabían quién era.

La recepcionista quedó completamente boquiabierta cuando lo vio entrar al hotel.

‘¿Qué está pasando ahora?’.

‘Primero, vi al Dragón Negro, y ahora el mismo Centurión ha aparecido’.

Luego de dominar su asombro, rápidamente se acercó al Centurión y lo saludó de manera respetuosa. “Buenas noches, Comandante. ¿Cómo puedo ayudarte hoy?”.

El centurión preguntó: “¿En qué habitación se hospeda James?”.

“É-Él está en la 308”.

El Centurión no dijo nada más y se limitó a subir las escaleras.

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

La profunda contemplación de James fue interrumpida por un golpe repentino en la puerta. Recomponiéndose, se puso de pie y se dirigió a la puerta.

Thea lo detuvo rápidamente. Colocando su mano sobre su pecho, dijo: “Cariño