La Destrucción estaba organizando una reunión porque los rumores se habían extendido por las calles. Es más, incluso el Patriarca de la Raza Alma vino personalmente a interrogar a la Raza Destrucción. El objetivo de la reunión era explicar las cosas a la Raza Alma y a las diversas razas de los Reinos Mayores. Además, estaba el Loto Sagrado del Caos, un tesoro sin parangón de la Destrucción que solo maduraba una vez cada diez mil épocas. Esta vez, las Destrucciones compartían el Loto Sagrado del Caos con todo el mundo. Las reglas eran simples. Cualquiera podía formar un equipo de cinco y participar en la competencia. Quien saliera victorioso obtendría el Loto Sagrado del Caos. Sin embargo, había un requisito estricto: solo podían participar los que estuvieran por debajo del grado Acme.

"Padre, encontraré algunos aliados y obtendré el Loto Sagrado del Caos", dijo James.

"Mhm".

Dolph asintió ligeramente y dijo: "Haz tus preparativos. En cuanto a la batalla entre tú y los otros dos, har