Después de entrar en la zona del Monte de la Nada y sentir la Energía Demoníaca encapsulada en sus nieblas negras, James se sintió seguro de que su energía física mejoraría si permanecía aquí el tiempo suficiente. Incluso la energía en los perímetros de la zona, donde no era la más fuerte, le parecía buena a James. Si empezaba a cultivar, permitiría que las nieblas negras de los alrededores entraran en él, nutriendo su cuerpo físico.

Los tres que estaban detrás de él, sin embargo, siguieron invocando sus energías para crear una capa protectora sobre sus cuerpos, resistiendo la invasión de Energía Demoníaca. No tenían Cuerpos Demoníacos, por lo que una cantidad abrumadora de Energía Demoníaca entrando en sus cuerpos podría causar resultados impredecibles.

Después de caminar un rato, la niebla negra que los rodeaba se espesó, tanto que afectó su visión. La visibilidad se redujo aún más debido a la espesa Energía Demoníaca dentro de las nieblas, que era opaca incluso para el más fuerte