El Reino Humano era el más fuerte de los siete reinos, y en él se reunían muchas figuras poderosas de la Raza Humana. Mientras tanto, el Reino de los Demonios era donde residía la Raza Demoníaca. El Reino de los Desalmados era el territorio de la Raza de los Desalmados, y el Reino del Inframundo era el territorio de la Raza del Inframundo. En el Reino de la Nada vivían criaturas ilusorias cuya existencia era única. Por su parte, el Reino de los Nueve Cielos recibía el nombre del Gran Emperador del Noveno Cielo. Nadie sabía por qué se llamaba así.

James planeaba dirigirse a estos mundos porque eran los únicos que tenían abundante energía para absorber. De ese modo, no tendría que viajar a lo largo y ancho todo el tiempo. En cuanto a los perseguidores, ya no le importaban. Con el tiempo, su fuerza pronto alcanzaría un nivel en el que podría aniquilarlos con facilidad.

Mientras tanto, James tachó el Reino Humano de su lista. Dado que el cuartel general del Monte Camino Celestial estaba