Sumido en sus pensamientos, James consideró su siguiente movimiento: necesitaba discutir las cosas con Xandros.
"¡Jajaja, James!".
De repente, una carcajada resonó en el salón principal del palacio de Wyrmstead, y dos hombres entraron a grandes zancadas. El gordo iba envuelto en una enorme túnica, mientras que el otro desprendía carisma e inteligencia. Eran Henrik y Qusai.
Al ver esto, James dijo a las figuras del Pabellón: "Muy bien, pueden retirarse".
Escuchando esto, se dieron la vuelta para marcharse.
Al bajar del trono, James fue abrazado por Henrik, quien exclamó: "¡Sabía que sobrevivirías! He estado esperando tu regreso. Nunca pensé que tardarías cien mil años. Por fin has vuelto".
Qusai añadió: "Cuando Henrik me dijo que sobrevivirías, no le creí. Todos pensaban que habías muerto en batalla y que estabas enterrado en las profundidades del universo".
James miró a los dos. Luego, se volvió hacia Henrik y le preguntó: "¿Cómo sabías que sobreviviría?".
Henrik tenía un aire