La serie de eventos sucedió en un instante.

Para cuando James reaccionó, todo había desaparecido y se encontraba de pie en el punto más alto de la cima principal del Pabellón de la Espada. Sin embargo, él sabía que eso no era una alucinación y realmente había obtenido parte de la herencia del Maestro Ancestral de la Espada. Podía sentir claramente un sello en medio de su frente. Como la marca era tenue y difícil de notar, nadie más podía verla excepto James, quien podía sentir su presencia.

James respiró hondo.

“Nunca pensé que realmente existiría la herencia del Maestro Ancestral de la Espada en el Pabellón de la Espada. Al obtener estas herencias, alcanzaré el Grado de Gran Emperador”.

Él reabsorbió la Energía de la Espada que exudaba y suprimió su aura antes de enfundar la Espada Divina. Inmediatamente, mucha gente corrió hacia él.

Walganus, quien fue el primero en acercarse a él, le preguntó: “¿Cómo te fue, James?”.

James lo miró y le preguntó: “¿A qué te refieres?”.

“¡La he