Cuando apareció James, mucha gente lo saludó.

Él les devolvió el saludo con una sonrisa.

Luego, ordenó: “Reúnan a todos aquí. Tengo algo importante que anunciar”.

Pronto, mucha gente se reunió en la entrada del pueblo.

Todos miraron a James.

James lanzó su mirada sobre la multitud y evaluó sus bases de cultivo. A pesar de todos los años que habían estado aquí, su fuerza no había aumentado mucho. Como mucho, solo lograron atravesar uno o dos subgrados.

“¿Por qué llamaste a todos aquí, James?”, preguntó Cintia.

James los miró y respondió: “Obtuve un árbol mágico del mundo exterior. Consumir una fruta permitirá a alguien alcanzar inmediatamente el Grado de Sabio”.

Al escuchar su anuncio, la multitud se quedó sin aliento en estado de shock.

“¿Un Sabio?”.

“¿Es esto cierto?”.

“¿Existe realmente un fruto tan milagroso en este mundo? ¿Podemos realmente convertirnos en Sabios después de comerlo?”.

Todos miraron a James con asombro e incredulidad.

James asintió y dijo: “Así es. En c