Thea cerró la puerta de un portazo.

“Yo…”.

James estaba perdido.

Como Thea no le había recibido allí, no le quedó de otra que marcharse. En cualquier caso, se quedó tranquilo al ver que ella estaba sana y salva. Así que se dio la vuelta para marcharse y se dirigió a la región militar en busca del Rey Blithe.

En la oficina del Rey Blithe, en la región militar de Cansington...

El Rey Blithe le dio una cálida bienvenida a James, sirviéndole té. James se sintió bastante incómodo.

“James, ¿estarás libre pronto?”.

James miró al Rey Blithe y se acarició la barbilla, diciendo: “Creo que sí... ¿Por qué lo preguntas?”.

“Bueno, el año pasado me prometiste que le enseñarías a mi hijo…”.

El Rey Blithe le miró con expectación.

“No tengo tiempo para esto”. James suspiró al decir: “¿Qué te parece esto? Te daré el número de Callan Maverick. Puedes llamarlo y ver si acepta algún discípulo”.

James trasladó la responsabilidad a Callan. Después de todo, no debía tener mucho que hacer en