James había llamado a Quincy a la Capital.

Como él estaba al tanto de la existencia de Comercio Oriente, deseaba establecer una cámara de comercio para competir con Comercio Oriente y recuperar el control de la economía de Sol.

En estos tiempos, el dinero lo era todo. Con suficiente dinero, uno podría gobernar sobre todo.

Quincy estuvo bastante activa durante este período.

Tras escuchar a Tiniebla, el Rey comenzó a reflexionar. Hasta ese momento, se había vuelto cada vez más difícil para él ver a través de James.

Aunque James parecía desinteresado en el trono, todo lo que hizo fue allanar el camino para su ascensión.

Se frotó suavemente las sienes. Ahora, no estaba seguro si debía confiar en James.

“Tiniebla, dime. ¿Qué intenta hacer James? No le importa la posición del Rey, y no está interesado en estar al mando de Sol, pero está haciendo mucho. Y todo lo que hace parece estar sentando las bases para sí mismo. Además de Quincy, también está Maxine”.

La expresión del Rey era so