Sin embargo, eran mucho más débiles que las poderosas figuras que entraron en las ruinas de la Antigua Corte Celestial.

Después de recibir la noticia de la aparición de James, Maveth ordenó a sus subordinados que no actuaran precipitadamente. Más bien, le permitieron a James pasar tranquilo. Eso fue porque se enteró de que James aniquiló a los caballeros de Yorich con un solo ataque. Al saber que sus subordinados no eran rival para James, no deseaba que las élites de su raza fueran aniquiladas. Después de todo, poseían un enorme potencial y eran los pilares de la Raza Hormiga Celestial.

Después de que llegaron James y los demás, su progreso no se vio obstaculizado.

Los soldados de Raza Hormiga Celestial les abrieron paso y permitieron a James, Brielle y Qusai pasar tranquilamente hacia el Monte Penyet. Al no haberles negado el paso, no tardaron en llegar a la cima.

A llegar, James vio a Maxine, quien estaba atada a un pilar de piedra y cubierta de sangre, y cuya vida pendía de un h