'Er...'. Tyson se quedó helado cuando vio a Natalia arremeter con rabia y se quedó sin palabras durante un buen rato.
Los líderes de alrededor tampoco se atrevieron a hacer ruido.
Tyson ordenó sus pensamientos unos segundos después. Respondió con temor y salió sombríamente de la sala lateral.
En el exterior, inhaló profundamente mientras se sentía muy abatido.
'Maldita sea. He sido leal a la Tribu Raksasa todos estos años y siempre he tratado de protegerlos. No esperaba que la Emperatriz respondiera de esta manera'.
Tyson se enfurecía más mientras pensaba y al volver a su campamento, gritó: "¡Tráiganme vino!".
'Hoy es mi día de mala suerte. Beberé hasta saciar mi corazón para liberar la frustración'.
Al oír la orden, un general dijo: "Su Majestad había ordenado que no se consumiera vino en el campamento, Gran General. Esto-".
"¡Cállate!". Tyson no pudo ocultar su ira y gritó: "Soy el Gran General. ¿Por qué no puedo beber en mi campamento? ¡Date prisa y tráelo ahora!".
"Sí, Gra