Algunas de las damas de la multitud empezaron a sentir que los latidos de su corazón palpitaba rápidamente en sus cuerpos al sentirse atraídas por el hombre guapo cuando lo vieron. Mientras tanto, Morticia frunció las cejas y murmuró para sí misma cuando apareció el hombre guapo.

Era obvio que el hombre guapo buscaba problemas por la forma en que hablaba. Morticia empezó a preguntarse si el propósito de su acción era rescatarla. Sin embargo, lo dudaba, ya que el hombre era un desconocido para ella. De repente, sintió el aura del linaje en el cuerpo de aquel hombre. No pudo contener la emoción y su cuerpo empezó a temblar. Era la línea de sangre de la raza demoníaca, el hombre guapo era descendiente de la raza demoníaca.

Siendo una de los doce Mártires Demoníacos, a Morticia le resultó fácil sentir la línea de sangre de la raza demoníaca en el cuerpo del hombre guapo. Su emoción era real, ya que pensaba que era la única raza demoníaca que quedaba en el mundo y ahora estaba descubriend